En lugares de atención a largo plazo, o casas de cuidado, las
personas tienden a ser más frágiles que aquellas viviendo en la
comunidad. Los programas de rehabilitación física, por ejemplo,
caminar, terapia física fueron benéficos para incrementar la fuerza
o el equilibrio. Evaluación de ambientes y modificaciones estuvieron
asociados con reducción de la incidencia de caídas, cuando se
combinan con otras intervenciones. Con frecuencia en casas de
cuidados hay restricciones físicas. Sin embargo las restricciones
físicas pueden causar perdida de auto-confianza, limitación de la
libertad de movimiento dando lugar a traumatismos serios
relacionados a las caídas.