La isla Española compartida por Haití y la República Dominicana, es sísmicamente activa y ha experimentado terremotos significativamente destructores en el pasado. De acuerdo a Jean Vogt en el artículo “Una visión a la historia sismológica de las Indias Occidentales", “generalizado agrietamiento y licuefacción ocurrió en 1751 y 1770 en la amplia llanura Cul de Sac del Sur de Haití”,  y esta licuefacción en las cuales las capas de sedimento  en la corteza de la tierra cambiaron y formaron una substancia líquida que causa que edificios, muelles y otras estructuras se modifiquen y se destruyan, estuvo presente también, en el terremoto del Haití en 2010.