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Los métodos
utilizados en la vigilancia del VIH durante el primer decenio han mostrado
muchas ventajas sobre las cuales puede construirse un sistema de vigilancia
de segunda generación, con miras a satisfacer las necesidades de una
epidemia que no tiene una trayectoria única e inevitable, sino que despliega
diferentes características en los diversos países. Por otra parte, la
vigilancia de años anteriores tenía algunos vacíos en cuanto al conocimiento
de la evolución de la epidemia y su relación con los cambios de los
comportamientos que ayudan a su avance. Se espera que los sistemas de
segunda generación sirvan para compensar algunas de esas deficiencias. |