La meta final del proceso de vigilancia es identificar a los
pacientes de alto riesgo también
como los procedimientos de alto riesgo, así
como las políticas
y procedimientos que puedan ser implementados para disminuir el
riesgo de infecciones en esas
áreas.
Reuniendo información
de qué
organismos son encontrados en nuestro centro, podemos identificar un
nuevo organismo que puede ser introducido en tu ambiente
hospitalario. Un ejemplo
puede ser que nunca hayas visto un caso de enterococo resistente a
vancomicina en tu hospital, cuando tu revisas el trabajo del
laboratorio, detectas uno. Con esta información
tu quisieras implementar procedimientos para asegurar que no se
disemine a otros pacientes. Un caso de un organismo que nunca has
visto en tu hospital, puede ser suficiente para alertar que tu
tienes el inicio de un brote. Si ves una disminución
en las infecciones de las que conoces las medidas preventivas, te
das cuenta que estas están
trabajando. Pero en algún
momento futuro, ves que el número
de infecciones crecen, sabes que debes revisar tus medidas de
prevención.
Educando a compañeros
en qué
deben estar alertas acerca de cuando están
revisando los expedientes de sus pacientes, asistirán
en la prevención
de brotes o resultados adversos de tus pacientes.