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Las prácticas de
saneamiento público e higiene personal han reducido dramáticamente la
incidencia de ciertas enfermedades infecciosas. El control de muchas
enfermedades infecciosas ha ocurrido a medida que las mismas sociedades se
han vuelto más avanzadas. Muchas de las protecciones tienen ahora lugar,
tales como la vacunación, tratamiento de las aguas y excretas, y las
prácticas de la distribución y manejo seguro de los alimentos han mejorado
bastamente nuestra capacidad para controlar los brotes de enfermedad
infecciosa. Joshua Lederberg, Nobel Prize Winner, USA
http://www.pitt.edu/~super1/lecture/lec6991/index.htm
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