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Joossen y
cols. establecen el rol del nitrato en la carcinogénesis estomacal asociado
a gastritis atrófica y al crecimiento bacteriano que da lugar a potentes
nitrosocarcinógenos. Resume la evidencia epidemiológica que asocia la
ingestión de nitratos al cáncer del tubo digestivo.
Hall y cols. realizaron un estudio de casos y controles a través del cual
demuestran que, aunque la hipoacidez gástrica conlleva crecimiento
bacteriano y generación de nitritos intragástricos, no aumenta la
nitrosación endógena. Lo cual niega la hipótesis de la carcinogénesis
gástrica a partir de la nitrosamina.
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