El tratamiento del abuso de drogas es costo-efectivo, reduciendo los
costos sociales y de salud asociados.
El tratamiento de abuso de drogas es menos costoso que otras
alternativas como no tratar a los adictos o encarcelándolos. Por
ejemplo, el costo de mantenimiento con metadona por un año es de $4,700
por paciente, mientras que un año de prisión es de $18,400 por persona.
De acuerdo a estimaciones conservadoras, cada dólar invertido en
programas de tratamiento de adicciones produce un ahorro de 7 dólares,
muchos de los cuales resultan de reducción de costos en crímenes
relacionados a las drogas o costos de la justicia.