Medicamentos son componente clave del tratamiento para abusadores de
drogas, y pueden estabilizar
el cerebro y
ayudar a regresar al funcionamiento normal.
Metadona y buprenorfina son efectivas en ayudar a los adictos
a la heroína u otros opiáceos a reducir su abuso de drogas.
Naltrexona es también un medicamento efectivo para algunos
adictos a los opiáceos y aquellos con co-dependencia al alcohol. Para
personas adictas a la nicotina, un producto de reemplazo de la nicotina
(parches o goma de mascar) o un medicamento oral (como bupropion) puede
ser un componente efectivo del tratamiento. Para pacientes con
desordenes mentales, medicamentos para tratar enfermedades mentales
pueden ser críticamente importantes.