El Centro Clínico del INS fue
establecido en un mundo de la post-guerra aún asombrado por los
experimentos médicos nazis. Cuando abrió, fue gobernado no sólo por
la revisión interna de los protocolos sino también por los
reglamentos del Código de Nuremberg de 1946 obligando que se
obtuviera el consentimiento informado de sujetos humanos de
investigación y por el principio hipocrático de primero no dañar. En
1972, reportes públicos del estudio Tuskegee sobre sífilis revelaron
que los hombres Afro-Americanos en un estudio de la Historia Natural
de la infección por sífilis no recibieron antibióticos aún después
de que había disponibles. Este escándalo dio lugar a que el Congreso
lanzara el Acta de Protección a Sujetos Humanos en 1974 la cual
mandaba a las Juntas de Revisión Institucional (IRB) los proyectos
de investigación que utilizaban sujetos humanos. También creó la
Oficina de Protección para Riesgos de Investigación de INS, una
oficina en la cual en Junio del 2000 fue re-llamada la Oficina de
Protecciones de investigación en humanos y transferida a la Oficina
del Secretario, Departamento de Salud y Servicios Humanos.