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Al igual que
cualquier droga anteriormente descrita, el factor más importante es el
perfil hemodinámico de la droga, la situación clínica del paciente, la
duración de la cirugía y la presencia de insuficiencia hepática o renal. Por
ejemplo las altas dosis de opioides se asocia con bradicardia por lo que se
deben evitar el atracurium o el vecuronio siendo la elección el pancuronio
sobre todo en pacientes con insuficiencia valvular, contrariamente al
paciente isquémico taquicárdico donde la elección puede ser el vecuronio o
la meticurina ya que estos pacientes se mejoran con bradicardia.
El doxacurium y el pipecuronium son usados en cirugía cardíaca ya que
tienen una duración de acción más prolongada, siendo más superior el
doxacurium ya que no causa gran disminución de las resistencias vasculares
sistémicas y del gasto cardíaco. |