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La Valoración de
la exposición es un componente clave de la Valoración del riesgo (VR) ya que,
no habrá riesgo a la salud en ausencia de exposición. Los objetivos
primarios de este componente central son determinar la fuente, magnitud y
duración del contacto con el agente en cuestión. La exposición a un agente
toxico típicamente puede ocurrir a través de 3 rutas principales: inhalación,
cutánea, y oral. La valoración de la exposición es también frecuentemente
considerada como el área clave para la incertidumbre en el proceso completo
de VR. Esto es así porque el escenario de la exposición es usualmente
dinámico, dependiente de varios factores que no pueden ser fácilmente
cuantificados, como la velocidad de exposición y la duración, la actividad
de contacto, y la exacta disponibilidad o ubicación del agente. La
valoración de la exposición humana puede ser realizada por medio de tres
técnicas básicas: (1) medición de las concentraciones ambientales con las
cuales extrapolar la ingestión, la inhalación y el contacto cutáneo del
material toxico por un individuo; (2) medición directa del agente toxico
sobre un individuo, como ser a través del monitoreo biológico de fluidos
corporales; y (3) modelos estadísticos o fisiológicos para alcanzar una
estimación mas realista de la dosis. Los datos farmacocinéticos aun de
estudios animales, son esenciales para biomonitorizar los modelos
matemáticos de la ingesta y para los modelos farmacocinéticas basados
fisiológicamente. De otra manera, no seria claro cuanto del compuesto
inicial (absorbido) permanecería sin cambios y presente en sangre u orina
humana. La epidemiología es actualmente la disciplina más cercana en la cual
la valoración de la exposición humana es pensada in extenso. |