Alto consumo de té verde, más de 10 tazas al día, puede estar
asociado con disminución en el riesgo de cáncer gástrico.
Té negro ha mostrado estar relacionado a cáncer gástrico y a otros
cánceres. Té negro puede ser menos activo biológicamente que el té
verde; té negro es un producto fermentado, y las catechinas del té
son polimerizadas. Extracto de té verde inhibe la ocurrencia de
adenocarcinoma gástrico inducido químicamente (Cancer 1996; 77:
1662-7). Polifenoles del té han mostrado ser inhibidores de la
formación y crecimiento del tumor (JNCI 1993; 85: 1038-49).