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Debido a las
infeciones transmitidas sexualmente y VIH están estrechamente relacionadas,
prevención de las ETS es una intervención importante para prevenir la
infección con VIH. Hay varias formas en las cuales las ETS y VIH están
relacionadas.Primero, las ETS ulcerativas y no ulcerativas, incrementan el
riesgo de transmisión del VIH 2-5 veces y las úlceras genitales, rompen la
barrera epitelial. ETS incrementan el número de células vulnerables al VIH
en el tracto genital, incrementando susceptibilidad en individuos no
infectados. Por otra parte, personas con VIH e infec tadas con ETS tienen
aumento de la carga viral de VIH, en el tracto genital, la cual incrementa
la contagiosidad. Por lo tanto, prevención y tratamiento de ETS es otro
importante componente en la prevención del VIH. En un estudio clínico en
Tanzania, tratando las ETS disminuyó la seroconversión por 38% en dos años.
La mejor forma de prevenir las ETS es reducir las conductas sexuales de
riesgo y usar condones consistente y correctamente. Hombres y mujeres
deberán ser instruidos acerca de los factores de riesgo personales y
síntomas tempranos de las ETS. Otra forma de prevenir VIH es tratar las ETS
tan precozmente como sea posible. En áreas, donde haya laboratorio, el
tratamiento de las ETS se basa en los grupos de síntomas y signos que puedan
ser explicados por más que una condición. Tratamiento es administrado contra
todas las más probables ETS causante del síndrome, basado en datos
epidemiológicos locales. Esta forma de manejo es muy efectiva para el manejo
de las úlceras genitales y secreción transuretral, pero es menos útil en el
manejo de mujeres con secreción transvaginal anormal debido a la seguridad
disminuída en el diagnóstico y tratamiento de la cervicitis. |