Entre las pruebas realizadas en pacientes con efusiones pleurales malignas se encuentra la reinfusión de IL-2 de linfocitos inflitrantes de tumor a la cavidad torácica, con una mínima toxicidad.

Otro avance para lograr hacer a las células tumorales más inmunogénicas se logra mediante la transferencia de moléculas coestimuladoras como B7-1 y B7-2 que no se encuentran en los tumores y las cuales son nesarias para un reconocimiento efectivo de los antígenos tumorales por el sistema inmune.

Entre las ventajas de utilizar este tipo de terapia de activación del sistema inmune es que podría lograrse una protección anti-tumoral por largo tiempo, sin embargo, pueden presentarse ciertas dificultades como la heterogeneidad, la impredecible expresión de genes coestimuladores y expresión de antígenos tumorales así como la pérdida de respuesta por parte del sistema inmune.