Históricamente, la investigación sobre intervenciones psicosociales profesionales se enfocaron primero sobre el desarrollo de esquemas teóricos para explicar cambios y dirigir los esfuerzos de la intervención. Ejemplos de tales esquemas incluyen incremento motivacional, los doce pasos y cognitivo-conductual. Investigación subsecuente en esta área incluyeron estudios para refinar la validez interna de estudios de estos esquemas usando manuales de terapia, entrenamiento y monitoreo; desarrollo y uso de instrumentos bien validados y confiables; investigación con mejores diseños tales como los estudios controlados aleatorizados. Los resultados fueron inesperados: tratamientos con muy diferentes esquemas conceptuales y técnicas de intervención tiene aproximadamente resultados equivalentes ( y razonablemente buenos) (e.g., abstinencia o disminución significativa de beber y sus consecuencias). Además, tratamientos relativamente breves, no intensivos producen resultados tan buenos como los tratamientos más intensivos. Estos resultados sugieren que factores no específicos como la decisión de buscar ayuda, instalación de esperanza, empatía y la alianza terapéutica pueden ser más importantes que factores específicos hipotetizados por modelos de tratamiento.