El Centro Clínico de INS fue
diseñado en la forma de una cruz de Lorainne: un largo eje cortado
por dos
ejes cortos. Paciente, personal médico, e investigadores clínicos
estaban localizados en el centro de cada piso.
Laboratorios de ciencia básica estuvieron localizados al
final de los ejes largos y en los corredores del cruce de los ejes
cortos. El diseño representaba la filosofía del sitio para facilitar
la transferencia del nuevo conocimiento biomédico tan rápido como
posible del laboratorio a la cama de los pacientes. Esa filosofía
nunca ha cambiado.